VÁLVULA DE CONTROL EN LOS PROCESOS INDUSTRIALES.




Los procesos industriales constan de cientos, e incluso miles de lazos de control interconectados cuyo objetivo principal es obtener un producto final. Cada uno de estos lazos de control está diseñado para controlar las variables de proceso que interviene en la realización de dicho producto final, tales como presión, temperatura, nivel, flujo, densidad, peso, velocidad, etc. Estos lazos de control reciben y asimismo crean perturbaciones que deterioran la señal de la variable de proceso, y la interacción de otros lazos en la red de comunicación industrial también aporta perturbaciones que pueden afectar sustancialmente la variable de proceso.


Para mitigar el efecto de las perturbaciones, los elementos primarios en conjunto con los transmisores recolectan la información de la variable de proceso. El controlador recibe dicha información y con base en su programación, determina la estrategia que se debe realizar para regresar la variable de proceso afectada al valor de consigna luego de haberse dado la perturbación. Cuando todas las medidas, comparaciones y cálculos se han realizado en el controlador, es necesario seleccionar elementos finales de control de manera estratégica para llevar a cabo la orden dada por éste.


La mayoría de los elementos finales de control que se encuentran en los diversos procesos industriales son válvulas de control. La válvula de control, entonces, es un instrumento capaz de manipular un fluido que puede ser gas, vapor, agua, una sustancia química, etc. Esto lo realiza para compensar las perturbaciones y mantener la variable de proceso regulada y establecida, tanto como sea posible, en el valor de consigna. La siguiente imagen muestra una válvula de control típica dentro de un proceso inustrial.
















Muchas de las personas que comentan acerca de válvulas de control se refieren realmente a la estructura física de la válvula. Una válvula de control típica consta del cuerpo de la válvula, sus partes internas, un actuador que proporciona el movimiento para operar la válvula, y una variedad adicional de accesorios que pueden incluir entre posicionadores, transductores, elementos reguladores de presión, operadores manuales (ej: volanta), interruptores limitadores, entre otros.


La versatilidad que demuestra la válvula de control para ejecutar la orden dada por el controlador en diversos tipos de industrias y a diferentes condiciones de proceso hacen que se encuentre dentro las mas utilizadas como elemento final de control. Su relación costo/beneficio, contribuye a tener procesos competitivos, eficientes, autónomos. Adicional, es recomendable acompañar su uso de un adecuado plan de mantenimiento para garantizar su vida útil, junto al resto de instrumentos y elementos que conforman el lazo de control.